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jueves, 7 de febrero de 2013

PULGAR EN RESORTE

Después de mucho tiempo sin actualizar el blog, aquí estoy de nuevo. Mi propósito para este año es mantener una regularidad en las publicaciones, y para comenzar os quiero contar qué es el pulgar en resorte.

 Aunque no es muy frecuente, por mi experiencia personal creo que es la patología más frecuente de la extremidad superior de los niños sin contar los traumatismos; y a pesar de ser un problema sencillo muchas veces es desconocido incluso dentro del personal sanitario, por lo que a veces se confunde el diagnóstico y se etiqueta de lesión producida por un traumatismo, instaurándose tratamientos erróneos.


Normalmente se diagnostica en niños pequeños, en la edad de 1 a 3 años. Al inicio del proceso podemos notar un chasquido o resorte al realizar la flexión y extensión del pulgar, que a veces es doloroso; pero lo más frecuente es que nos encontremos con que el niño tiene un pulgar flexionado que no podemos extender, y en la base del pulgar podamos palpar un pequeño bulto.


Se debe a un conflicto de espacio entre el tendón flexor del pulgar y una banda fibrosa (polea) por dentro de la que desliza. Si esta polea es más estrecha de lo normal el tendón se irrita e inflama al rozar cada vez que el niño mueve el dedo hasta que el nódulo que se forma por esa inflamación no cabe por dentro de la polea y el dedo queda bloqueado sin poderse extender.





Es raro que se resuelva espontáneamente, por lo que su tratamiento es quirúrgico una vez que el niño tiene más de 1 año de edad. La cirugía es sencilla, aunque necesita anestesia general. Consiste en abrir esa polea para que el tendón pueda deslizar. La recuperación es rápida, lo que tardan en quitarse los puntos, y los resultados son buenos.